Divino Femenino y Divino Masculino

Luego de un trabajo personal profundo y trascendente,  donde entre en estados alterados de consciencia, durante lo que fue mi certificación o iniciación en coaching sistémico y reconstructivas, surgió lo que en yoga llaman una alienación de kundalini, despertar de consciencia  o lo que llamo un despertar del alma.

He sido eterna buscadora, diría que desde hace muchos años mi motivo de vida ha sido conocerme, transformar y sanar mis heridas, esto me ha llevado a convertirme en una mujer medicina, bruja en busca de sabiduría, que comparte su sanación con otras mujeres.

 Esta experiencia en particular me movió a verme sin máscaras, a conectarse con la bruja (mujer) que soy y esos poderes que ni yo misma sabía que poseía. Ese fue solo el inicio de un nuevo camino, días de ir adentro, una cosa me llevaban a otra y aunque no es un hecho aislado porque todo empieza armarse, como rompecabezas, empecé a  realizar meditaciones para visitar mi akasha, esas visitas que se convirtieron en mi camino a la disciplina espiritual y sagrada, me conectaron con la energía poderosa de la Diosa perdida, reconocerme Diosa y reconocer a la Madre Gaia (Diosa) y también creadora, en una hermosa manifestación de amor donde se me mostró que no existe Dios separado de la Diosa y que en esa unión simplemente somos. 

Entrar en mis registros Akashicos se convirtió en parte de mi rutina diaria, comencé a recibir toda la energía del divino femenino. María Magdalena quien me sorprendió al presentarse como esa guía y maestra ascendida,  digo me sorprendió, porque la verdad lo único  que sabía sobre ella era la referencia de muchos; personaje bíblico juzgada como “Prostituta”. Pero luego entendí  que en esta nueva era, muchas mujeres recibiremos su energía para ponerla al servicio de la humanidad.

Emprendí un nuevo camino, empecé a buscar información, otra me llegaba como destellos de luz suspendidos en el tiempo, libros, mensajes, sincronicidades, llegaban de forma repentina, poco a poco empecé a conectar con mi feminidad desde el estado más sublime, empece a de codificar  el mensaje poderoso que llegaba desde la consciencia crística, surgió una nueva energía sexual desde un nivel espiritual que jamás había conocido y  un amor propio diferente al experimentado antes, esta vez surgía desde mi útero y mis genitales. 

El camino nunca termina, hace años estoy en el camino de la consciencia y acompañando procesos personales, pero ahora el llamado es desde el sagrado femenino, la energía sexual, el útero como santuario sagrado, portal, caldero, la conexión con lo místico, creativo y alquímico.

De esta gran muerte y renacimiento, de mis heridas y despertar surge cada día una nueva mujer medicina, capaz de acompañar a otras de mi linaje a conectar con sus poderes,  su ser y su transformación.

Esta vez sin luchas, culpas, sin buscar lo no resuelto en el pasado, ahora desde la alquimia entre la energía femenina y masculina hecha una, así como alguna vez lo hicieron Miryam (Maria Magadalena) y Yeshua (Jesus), cielo y tierra, ying yang, shiva y shakti. Jung lo llamaba boda alquímica, otros lo llaman matrimonio sagrado, yo lo llamo cable a tierra sin soltar el cometa, afirmando una vez más, que "El amor es lo que es"  y que solo en ese balance e integración de las polaridades encontraremos el camino a elevar nuestra frecuencia vibratoria para alcanzar otras dimensiones de consciencia, vendrán nuevas generaciones con ADN crítico y lograremos una nueva tierra, esa que todos deseamos y que pocos recordamos.

Abracadabra!

Ire creando conforme hable.

Ire creando conforme baile.

@brujacoach